Como aprendiz de diseño y animación digital, debo confesar que cuando escuché de los algoritmos de Inteligencia Artificial y su poder, me enfurecí y me sentí totalmente abrumada.
Como artista digital en proceso estoy justamente en el barro, aprendiendo a diseñar. Con todo lo que D I S E Ñ A R implica: generarse un criterio y estilo propios, absorber la información artística disponible y filtrar lo que no sirve, visitar museos, navegar todos los sitios artísiticos habidos y por haber para armar un dashboard de inspiración, entender cuales son las tendencias actuales y las nuevas herramientas, leer sobre Leyes de la Gestalt, Principios del Diseño, Principios de la Animación y La Teoría del Color.
Cuando empecé a investigar esta herramienta tan en alta: la Inteligencia Artificial, me recorrió un escalofrío al descubrir que un algoritmo y cualquier ser humano sin absolutamente ningún entrenamiento artístico, pudiesen sin mayor esfuerzo dictarle unas palabras a la computadora y apretar un botón para producir una imagen de calidad, armoniosa y atractiva. Todo lo que estaba trantado de hacer yo de pronto, podía ser reemplazado por una máquina...Que hasta lo podía hacer mejor.
Por uno o dos día pensé -esto es el fin, tengo que buscar otro camino-. Pero luego de procesar la idea, recordé algunos comentarios de Santi Bilinkis y Leo Piccioli al respecto... Y recordé que las máquinas y la automatización son una realidad, están entre nosotros, y aunque dependiendo de a qué nos dediquemos quizás no podamos verlo de manera tan directa en nuestro día a día, hace ya más de un par de años que estamos como humanidad, constantemente compitiendo contra la automatización.
Entonces la pregunta que surgió fue ¿Qué valor aporto yo como humana, frente a las máquinas? Me di cuenta que mi camino iba a ser responder diariamente a la pregunta más cliché del proceso de selección corporativo: ¿Por qué deberíamos contratarte? Y entendí que bien podemos tomar a la Inteligencia Artificial como una amenaza o como una herramienta.
Así como el lienzo de tela, el pincel y el oleo fueron de alguna forma emulados en el mundo digital por una tableta digitalizadora, un software de ilustración con "mesas de trabajo", un pincel digital y un conjunto de puntos que simulan el trazo de ese pincel; la Inteligencia Artificial ES una herramienta más.
Por ejemplo... ¿Es Canva un verdadero enemigo del diseño gráfico? La respuesta es fácil, por supuesto que una plantilla estandar de Canva jamás nos dará el mismo resultado que el proceso de construcción de un isologo que un Diseñador Gráfico nos puede dar. Quien diseña, detrás de cada trazo, color y ubicación de los elementos en el lienzo, tiene en cuenta una batería de herramientas que ayudan a construir no solo una imagen bella, sino una identidad, sintetizar y trasmitir un concepto. Entonces, la diferencia entre el artista y una persona que simplemente usa un algoritmo de Inteligencia Artificial, está en el valor que el o la artista puede aportar sobre la tecnología aplicada al arte.
Sin embargo, debo reconocer que sospecho que hoy, ilustraciones simples, arte comercial, es decir imagenes que serán aplicadas a algo como tarjetas, remeras o cuadernos, cuadros en serie, para luego ser vendidas; podrían dejar de ordenarse a ilustradores y muy rápidamente generarse a través de DALL E 2, Midjourney o Stable Diffusion. Sospecho que puede pasar lo mismo que en el diseño de escenarios/fondos estáticos para animaciones 2D o 3D simples, hoy se pueden generar inimaginables y detallados mundos maravillosos con estos algoritmos sin la necesidad de pasar por un o una artista.
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Pero así como con una cámara profesional cualquier persona puede apretar un botón y obtener una foto bastante decente de un paisaje, versus pintar un paisaje o contratar un/a artista para que lo haga, y no consideramos a esta persona un o una profesional de la fotografía, tampoco podemos creer ciegamente que la Inteligencia Artificial va a reemplazar en el corto o mediano plazo al artista. Partiendo del hecho de que es bastante complicado crear una Obra Maestra solo por tener acceso a una herramienta.
El arte digital (y el arte en general) es mucho más que una imagen bien lograda, una buena morfología, composición, colorimetría... Es crear un concepto, es el valor que seres humanos como artistas podemos agregar, es contar una historia, expresar un sentimiento, darle visibilidad a una causa.
Crear una replica de La Gioconda con estilo "Arte Digital" usando cualquier algoritmo de Inteligencia Artificial, es crear una imagen con CERO valor agregado. Se necesita mucho más que eso para crear una obra de arte, se necesita de la sensibilidad humana.
La foto de portada es de Possessed Photography en Unsplash
Las demás imagenes las generé usando el Algoritmo de Inteligencia Artificial DALL E 2
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